Si el vino, las francesinhas o el corcho de Portugal te parecen típicos, tienes que añadirle algo más: los azulejos de Oporto.
Bien, no solo los de la localidad del norte, sino de todo el país.
Sin embargo, en ella se encuentran monumentos con fachadas bien interesantes que descubrir.
El azulejo no es solo una moda.
Quizá lo fue, pero se acabó convirtiendo en una parte de la tradición portuguesa.
Ahora se incluye en su cultura, en su arte, se encuentran en cada rincón, capaces de enseñarte muchas cosas.
¿Descubrimos juntos los azulejos de Oporto?
¡Vamos!
Conoce los azulejos de Oporto: desde su origen hasta algunas curiosidades
Los azulejos se encuentran por doquier en Portugal.
En la ciudad de Oporto hay varios monumentos que los integran en sus fachadas.
¿Pero en qué momento empezó todo en el país luso?
Fue a finales del siglo XV cuando se popularizó el azulejo a modo de revestimiento para las paredes.
A la aristocracia portuguesa le gustó la manera en que los árabes decoraban sus muros y suelos con este tipo de arte.
Eso, sumado a que Manuel I de Portugal mandó cubrir de azulejos el palacio de Sintra, hizo que las baldosas pintadas ganaran una popularidad imparable.
En un principio, los pintores y alfareros portugueses se servían de las técnicas morisco-hispanas que se trabajaban en la parte del centro de España para crear sus patrones.
Bien entrado el siglo XVI, llegó la influencia neerlandesa desde Delft y otras ciudades de los Países Bajos.
A raíz de los intercambios culturales y comerciales entre los dos países, el motivo blanco y azul empezó a predominar, eclipsando, aunque no por completo, a la policromía.
La época barroca supuso un periodo increíble para la azulejería portuguesa.
Los maestros pintores se lanzaban a la industria del azulejo y este llegó a todos los rincones del país, incluida la ciudad de Oporto.
A partir del siglo XIX, el arte del azulejo salió de las iglesias y de las casas de la nobleza, llenando las calles y otros lugares icónicos, como las estaciones de tren.
Este tipo de alfarería también llegó a los pequeños pueblos.
Es el caso de Pinhão, en la región vitícola del Alto Duero.
¡Su estación de tren tiene mosaicos en los que se muestran escenas que giran alrededor del vino!
Algunas curiosidades sobre los azulejos de Oporto
Como todo arte que ha evolucionado a lo largo de los siglos, los azulejos de Oporto, así como los de todo el país, guardan secretos y curiosidades.
Estas son algunas de ellas:
- La palabra árabe que designaba lo que hoy conocemos como «azulejo» en realidad viene a significar «pequeña piedra pulida».
- Los primeros azulejos que se emplearon en el país llegaron desde España.
Por eso también se adoptaron las técnicas e influencias morisco-hispanas.
- Las personas aristócratas eran las que más recubrimientos encargaban y requerían temáticas profanas.
- Por otro lado, la iglesia también era una institución mecenas de artesanos alfareros portugueses.
Usaba el azulejo como un medio para transmitir sus enseñanzas.
- En las piezas de escenas grandes, se marcaban los azulejos y se numeraban de forma horizontal y vertical para que pudiesen colocarse en los muros.
- Durante siglos se empleó el azulejo casi de manera exclusiva en el interior de los edificios.
Sin embargo, tienen propiedades muy especiales.
Resulta que estas baldosas aíslan bien el frío y la humedad.
Por eso, a partir del siglo XIX, se empezaron a recubrir las fachadas exteriores.
Encuentra los mejores azulejos de Oporto en estos lugares y monumentos
Oporto es una ciudad singular.
Su núcleo está repleto de monumentos asombrosos.
¡El centro histórico es Patrimonio de la Humanidad por algo!
Y en esos edificios se encuentran muchos azulejos de Oporto, pues la ciudad cuenta con una larga tradición.
¡Descubre algunos puntos de interés que tienes que ver sí o sí!
Estación de San Bento
La joya de los azulejos de Oporto, la estación de São Bento, en portugués, es un icono del país que se encuentra en la Praça de Almeida Garrett.
¡Un monumento que no puede faltar en tu visita a la ciudad!
El interior de este edificio neoclásico alberga sobre 20 000 azulejos, decorados por Jorge Colaço.
Se representan en ellos, en la parte inferior, los momentos más relevantes de la historia del país, incluidas las escenas bélicas.
Estos están en blanco y azul, mientras que los de la parte superior, que contienen escenas de la evolución de los transportes en el país y de la misma estación, se decoraron a color.
¡Aunque no vayas a tomar el tren, tienes que visitar este increíble monumento repleto de azulejos de Oporto!
Capilla de las Almas
En la Rua de Santa Catarina, n.º 428, en el barrio de San Ildefonso, se encuentra este templo.
Después de unas buenas compras por el eje comercial de la ciudad, toca disfrutar de la Capela das Almas, que te dejará con la boca abierta.
Antes, sus paredes eran blancas.
Pero ahora, cuenta con cerca de 16 000 baldosas, colocadas en 1929, que representan escenas religiosas de la vida de Santa Catarina y San Francisco de Asís.
¡Eduardo Leite fue un genio creando esos azulejos de Oporto!
La capilla se alzó en honor a los dos santos.
Iglesia de San Ildefonso
Un poquito más hacia el sur, cuando la Rua de Santa Catarina se convierte en la Praça da Batalha, se encuentra la Igreja Parroquial de Santo Ildefonso.
Icónica por ser una iglesia maravillosa, por estar cerca de la Sé y la Torre de los Clérigos.
La fachada de este templo cuenta con unos 11 000 azulejos, obra también de Jorge Colaço, que narran la vida del santo al que se le dedica la iglesia.
Asimismo, se encuentran alegorías de la Eucaristía.
La Sé do Porto, la Catedral
Aunque no hay azulejos de Oporto en la fachada principal, dentro te espera una obra sin igual.
La Sé, la icónica Catedral de la ciudad que podemos enseñarte en un tour a pie, te recibe con dos torres imponentes en Terreiro da Sé.
Sin embargo, si quieres ver baldosas pintadas de azul, debes entrar a su claustro.
En él verás paredes recubiertas con escenas de Las metamorfosis de Ovidio.
Si subes a la parte superior del claustro también encontrarás azulejos de Oporto.
Ribeira Negra
Sin duda, este es el mosaico más moderno de todos los que presentamos en este artículo.
Muy cerca del Puente de Luis I, en el Túnel de la Ribeira, un mural alargado creado por el pintor Julio Resende en 1987 adorna una de las entradas del túnel.
Esta obra, que se titula Ribeira Negra, representa la vida cotidiana de los habitantes del barrio.
¿Quieres conocer el sitio más a fondo?
Te lo enseñamos en un tour de las dos riberas.
Azulejos de Oporto en todos los rincones
Las baldosas decoradas están tan arraigadas a la tradición y cultura del país que no solo se encuentran en las iglesias y los monumentos.
De hecho, en numerosas calles de la ciudad podrás ver las fachadas de los edificios decorados con azulejos de Oporto.
¡Y no solo de tonos azules!
Además, también destacan otras iglesias y monumentos en cuyas paredes no queda ni un centímetro sin azulejo.
Sí, como ves, Oporto es un gran lugar para disfrutar de este arte. Así que, si no te puedes resistir, ven con nosotros, ¡descubramos juntos los icónicos azulejos de Oporto!
Imágenes | Guías y Tours, W. Commons, Royal Delft